A voz do amigo

La resurrección de Lázaro | Vincent van Gogh | 1890

Texto en castellano

Atravesan o evanxeo de hoxe a morte, a vida e a amizade. Achégase a Pascua! A amizade, que é unha das manifestacións máis fermosas do amor, preséntase como unha ponte que guía da morte á vida. «Lázaro, ven para fóra!» – berrou Xesús con voz potente. Aquel que antes se botara a chorar e estaba profundamente conmovido coa morte do seu amigo, agora berra como quen lle fai fronte á forza dun rival: «Ven para fóra!». Un amigo sempre está ao noso lado loitando pola vida.

Vir para fóra é o movemento característico da natureza na primavera. Sintonizamos facilmente coa primavera, porque tamén nós, como toda a natureza, estamos feitos para nacer de novo. É verdade que a primavera contén en si unha ambivalencia: sedúcenos a vida que brota con tanta exuberancia, pero, por contraste, tamén pode entristecernos ou mesmo deprimirnos, por sentir que nos falta persoalmente esa enerxía para saír fóra, coma se resignadamente xa non crésemos que nada de novo ou de bo nos puidese traer a vida. Se nos encandea a vida, a pulsión de morte tamén ten sobre nós un efecto sedutor, e pode manifestarse como unha especie de autocompracencia destrutiva. Mais esta actitude unicamente esconde un desexo profundo de vivir.

Sigue leyendo

Esa realidad increíble del amor de Dios

Crucificado | Geiza Dyorke | 2020

Atándose a los ídolos, queriendo una independencia sin límites, el ser humano pierde la verdadera libertad. Pero Dios no cesa jamás de perdonar y la sangre de Jesucristo continúa salvando al mundo, pues la humanidad de Dios se manifiesta en todo ser humano, no solo por el hecho de ser una criatura de Dios, sino por el hecho de estar redimido en Cristo. A pesar de nuestros pecados y más aún precisamente por ellos, hemos de tener confianza en esa misericordia de Dios, hecha manifiesta en Cristo, venido precisamente para perdonar a los pecadores. Nos dice a cada uno: “Te estaré siempre esperando”

Hay que hacer una lectura religiosa de los acontecimientos actuales para discernir los signos de Cristo, en acción en el mundo, e incluso en nosotros mismos. La frase del salmo de hoy, podemos hacerla nuestra: “Acuérdate Señor de tu amor y ven a salvarnos”

Sigue leyendo

Siéntete en mi corazón como en tu casa

Cuaresma III | Enrique Mirones | 2017

En el pasaje evangélico proclamado, Jesús se nos presenta como un docto maestro que sabe aproximarse y tocar, perder tiempo y perforar en la apariencia, siendo capaz de alumbrar el manantial que nos habita. Es paciente con la lentitud de nuestros procesos, lo que le otorga ese poder de seducción que nos regala la confianza para dejarle traspasar nuestras defensas, más allá de la epidermis de nuestra vida, hasta sus fuentes interiores y secretas. Sabe acompañar ese delicado descenso sin impaciencia ni prisa. 

La mayoría de nosotros nos acercamos a los demás a través de una pantalla de resistencia. Cuando nos negamos a dejar sitio a los otros, cuando consumimos todo el espacio de nuestros mundos con nuestros propios sonidos, nuestras propias verdades, nuestra propia sabiduría y nuestras propias ideas, no queda sitio para las ideas de nadie más. Cuando una persona debate belige­rantemente con cualquiera, no queda nadie de quien aprender.

Sigue leyendo

Escoitádeo!

Transfiguración | Xaime Lamas, monje de Sobrasdo

Transfiguración | Xaime Lamas, monje de Sobrado

Texto en castellano

Sabemos que na sagrada Escritura as montañas eran lugares privilexiados da manifestación de Deus o seu pobo. As grandes teofanías do Sinaí están presentes na vida de Israel. O Novo Testamento nos amosa catro montes que foron moi importantes na vida de Xesús de Nazaré e que continúan sendo referencia para os cristiáns porque cada un deles nos amosan os distintos pasos que Xesús foi dando ó longo da súa vida.

Cada monte é un paso par o seguinte. A opción e a determinación que Xesús fai en cada un prepárano para unha nova subida ou escalada, e sempre pasando (e isto e moi importante) polo chan. Sempre hai que baixar do monte, baixar a onde está a vida pola que corre o río da humanidade, río manso e tamén turbulento, de augas limpas e contaminadas, de odios e de amores, de esperanzas e desilusións, porque no río da vida todo vai mesturado coma o trigo e o xoio nas leiras. Aí nos quere Xesús e por iso é moi necesario descubrir eses montes que nos va a marca-lo camiño a seguir.

O monte da Tentación é a síntese dos pasos que puideron ser equivocados na vida de Xesús e que tamén poden se-los nosos. Xesús renuncia a un mesianismo que lle daría poder e prestixio ante o pobo para facerse servidor e obediente a vontade do Pai. A partir dese momento puido comezar a anuncia-lo Reino de Deus. Sigue leyendo

Volvamos á verdade da nosa sede!

Cristo | inicios del s. XVI | Abadía de Bonnecombe, Francia (antigua abadía cisterciense)

Texto en castellano 

Neste primeiro domingo da Coresma, a Liturxia da Palabra ofrécenos dúas imaxes fortes, aparentemente contraditorias: auga e deserto. O diluvio e a alianza, símbolos do Bautismo, augas pascuais onde somos mergullados para nacer de novo, e o deserto ao cal o Espírito empuxa a Xesús, porque só «a verdade nos fará libres» (Xn 8, 32). Sen a travesía dos nosos propios desertos, onde somos cotexados, á vez, coa nosa mentira e coa nosa total dependencia de Deus, non poderemos renovar, en verdade, as nosas promesas bautismais na noite pascual.

O deserto é o lugar onde nos facemos conscientes da forza da tentación. A gran tentación que habita o ser humano é o autocentramento, que se manifesta en non crer en máis nada que en si mesmo. Autocentrados, estamos pechados á vida, que é puro don, a vida que brota continuamente do corazón de Deus e que se fai presente de un xeito tan palpable no don do irmán, un don difícil e cheo de paradoxos, porque o irmán, cando acollido, sempre me pon en éxodo. O ser humano autocentrado despreza todo o que non ocorre segundo as súas expectativas. Para sobrevivir, adícase á procura do poder, do prestixio e da autocontemplación, pero detrás do noso endeusamento, hai un cheiro insoportable a morte. Poida que a graza do deserto nos permita cheiralo. Sigue leyendo

Un corazón contrito y humilde

Deserto-Soidade | Enrique Mirones | 2000

La RB dice que la vida del monje tendría que ser una Cuaresma continua, que debería estar siempre en camino, despierto, cogido por el dinamismo pascual de una vida en perpetua transformación.

El monje descubre en su propia vida que Dios es Amor, y que su presencia impregna de amor todas las cosas. El pecado se le va revelando como tal y más claramente a medida que la fe le va haciendo conocer mejor el amor que Dios le tiene. Así es como el monje, al avanzar progresivamente en el conocimiento de Dios y en el de su propia situación ante ese amor de Dios, se convierte en un llorón, en un hombre lleno de compunción. Sigue leyendo

La fuerza del amor no mide las posibilidades

Jesús cura al leproso | Rembrandt van Rijn | 1650

La ley retiraba al leproso de la sociedad porque le consideraba como un impuro delante de Dios y de los hombres. Los hebreos consideraban toda una serie de enfermedades de la piel como una sanción por el pecado, con lo cual el enfermo era considerado impuro y alejado de la sociedad. El pueblo de Dios era puro elegido por el Dios santo y debía protegerse, por ley, de toda impureza. Esto a modo de explicación de la lectura.

Trabajar por la gloria de Dios era para Pablo no buscar el interés personal, sino el interés de los demás. La ley judía prohibía el uso de ciertos alimentos, y esto sigue siendo así en la actualidad. Prejuicios religiosos atribuían como tabú toda comida ofrecida en sacrificio a los dioses paganos y revendidos en el mercado, y otras múltiples prohibiciones alimentarias que ahora no vienen al caso. Frente a esas concepciones Pablo afirma la libertad del cristiano: éste puede usar de todo, liberarse de todo prejuicio si lo hace con la libertad de un corazón que da gracias a Dios. Pero mantiene también que la caridad pasa ante todo. Si mi comportamiento puede llevar a mis hermanos a pecar debo, libremente y por amor, poner un freno a esa libertad absoluta adquirida en Jesucristo. Cierto que eso no es siempre una situación fácil, pero Pablo ha observado este principio imitando en ello a Jesucristo. Sigue leyendo

Todo lo que el Misericordioso hace, lo hace para bien

Mysterium crucis | Alexandra Lisboa

Jesús, con sus palabras y gestos, entusiasma y sana, promoviendo y devolviendo la vida: Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios… Todo el mundo le buscaba… Recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

La sanación de Jesús sigue siendo una realidad palpable también hoy para nosotros, pero no sucede como con frecuencia imaginamos. Pensamos que, si Dios hace caso de nuestras peticiones, vamos a creer en Él. Olvidamos que no es el milagro lo que da la fe, sino la fe la que hace el milagro. Sólo los ojos de la fe pueden ayudarnos a detectar la presencia de Dios en el fondo de las realidades dramáticas de la existencia. En ellas, somos invitados al consentimiento, a la rendición, a la entrega, a la aceptación. Dios no ha venido a suprimir el sufrimiento, ni siquiera ha venido a explicarlo, sino que ha venido a llenarlo de su presencia (Paul Claudel)

La rendición llega cuando dejamos de preguntar: ‘¿por qué me está pasando esto a mí?’. En las situaciones aparentemente inaceptables y dolorosas somos apeados del olimpo de los dioses al que nos hemos aupado, para ser devueltos a nuestra condición de criaturas. Gracias a esas situaciones desfavorables, se abren nuestros ojos y podemos percibir el bien mayor que se esconde en ellas, que cada calamidad lleva en su seno la semilla de la gracia. A lo largo de la historia, siempre ha habido mujeres y hombres que, cuando tuvieron que hacer frente a grandes pérdidas, enfermedades, prisión o muerte, aceptaron lo aparentemente inaceptable, y así hallaron la paz que supera toda comprensión. Sigue leyendo

A autoridade da Palabra que nos fai libres

Fotografía de mrjn Photography en Unsplash

Texto en castellano

Estamos comezando a camiñar en pos de Xesús de Nazaré. Estamos o inicio do seu ministerio público, pero antes dese ministerio temos celebrado un acontecemento que ía marcar a súa vida: Súa inmersión nas augas do Xordán coma un de tantos dos que se presentaban a Xoán Bautista para recibiren o bautismo de conversión. Hai un segundo episodio na súa vida que, así como o Bautismo o marca para sempre por dentro, ese segundo episodio lle abre as portas para enfrontarse coa vida dende unha gran liberdade interior: O seu retiro no deserto no que ten que enfrontarse ós seus propios demos, vencelos e elevarse por riba da sedución do mal. Isto deulle unha vida interior chea de gracia e de verdade, e unha autoridade as súas palabras e a súa vida que creaban admiración nas xentes.

Di J. Mª Castillo  no seu libro: A humanización de Deus que: «O mesmo os discípulos que a xentes, cando vía, sentían e palpaban os feitos extraordinarios de Xesús, vían as experiencias propias e características do divino, si se prefire, a experiencia do que transcende o humano. Por iso a pregunta que lles salia espontaneamente era: Quen é este?» Sigue leyendo

Santos Fundadores

Escribe Louis Lekai, que el motivo principal de la fundación de Císter era crear una vida de austeridad y pobreza, en una separación completa del mundo. Se apela frecuentemente a la Regla por razones legales, pero en su aplicación concreta y en su interpretación, la Regla estaba subordinada a los principios de pobreza y soledad auténticas… Se cita la Regla únicamente por piadosa conveniencia, pero el verdadero motivo, tanto para rechazar como para introducir ‘novedades’, era el deseo ardiente de los monjes de vivir en la más tranquila soledad.

Nuestros Fundadores sabían bien lo que querían. Su imaginación plasmó el género de vida al que se sentían llamados. Si leían la Regla no era para descubrir algo desconocido, sino para encontrar en ella la justificación y garantía de lo que se habían atrevido a soñar y el texto aprobado para expresarlo. Su recuerdo y celebración, nos abre siempre a una nueva esperanza, a un nuevo impulso, a un renovado entusiasmo por lo que nosotros llamamos valores cistercienses. Sigue leyendo