Claustro de Peregrinos

Siglos XVII-XVIII.  Claustro con capiteles dóricos en columnas inferiores y jónicos en columnas superiores. Originalmente había un pozo en el centro del patio pavimentado para abastecer de agua a los establos adyacentes (lado oeste) que actualmente constituyen el comedor del albergue. En la desamortización, el propietario de los edificios hizo demoler las fachadas de este claustro para vender los bloques de granito revestidos. Únicamente se conservaron intactos el ángulo sureste y dos tramos a la izquierda, lo que permitió reconstruir todo el claustro nuevamente en 1972.

Situado justo enfrente del punto número 2, en la parte interior del claustro, podrá encontrar el reloj de sol. Diseñado por el experto gnomonista Antonio Cañones, este reloj de sol está calculado para esta ubicación y la orientación de la pared donde está fijado. Señala la hora solar local, que es la que se ha usado tradicionalmente en todo el mundo hasta la aplicación del horario Universal a finales del siglo XIX. Marca desde las 7 de la mañana a las 6 de la tarde, solares. Cuando marque las 12 el sol estará en el cénit en este lugar.

El gnomon tiene una muesca en su parte útil, la inclinada, que sirve para señalar algunas fechas significativas como los solsticios de invierno y verano y los equinoccios de primavera y otoño. También marca el 14 de febrero, fecha de la fundación del monasterio en 1142 y el 25 de julio, fecha de la refundación del monasterio en 1966. En cada una de esas fechas, la sombra de la bolita de la muesca pasará por esas líneas transversales a lo largo de todo el día.

Otros elementos significativos son la fecha MMXIX (2019)  de creación del reloj, la cruz griega de cuyo centro nace el gnomon y el lema en latín, «Silens Loquor», que traducido quiere decir “Hablo en silencio” señalando la importancia del silencio en la vida monástica.

Continuando el recorrido hacia el este, según la flecha situada en el punto 2 se encuentra la escalera conocida como “la Maristela” (literalmente Estrella del Mar) denominada así por la estatua de la Virgen María que la preside en lo alto de la pared. Esta escalera había desaparecido por completo y fue reconstruida en 1972.

Un poco más adelante se expone “el Modillón”, ménsula cuya explicación encontrará en la base de éste. Sobre él está situada la placa declarativa de la UNESCO.