Miércoles de Ceniza

Lourdes Castro

Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde, que comáis el pan de vuestros sudores, Dios lo da a sus amigos mientras duermen. (Salmo 126)

Un año más llegamos a este tiempo eclesial de la Cuaresma motivados por el anhelo de la conversión, de que por fin podamos ponernos en camino para ser consecuentes en nuestro seguimiento de Jesús.

Este anhelo de conversión lo expresamos con buenos deseos y buenos propósitos, porque no queremos continuar en la mediocridad, a merced de nuestras propias voluntades. Queremos ser enteramente del Señor, porque hemos descubierto, intuimos y sabemos que sólo Jesús es nuestra Paz y nuestra Salvación.

Podríamos expresar de muchas y diversas formas lo que significa la metanoia. Una de ellas podría ser la siguiente: Ese estado personal en el cual, por fin, ya no soy yo el centro del universo -mi vida, personal, concreta deja de ser el centro del universo-, sino que el centro es real y verdaderamente Jesús. Por eso, mi propuesta para este tiempo de Cuaresma es comenzarla poniendo a Jesús en el centro de mi vida, ya, ahora, en la situación actual en la que me encuentro, y hacerlo incluso antes de proponernos seguir la senda que nos marcan nuestros buenos deseos y propósitos para conseguir ser enteramente del Señor.

¿En concreto, a qué me refiero? Jesús está ya enteramente presente en mi vida tal como es, está presente acogiéndome y amándome incondicionalmente en la mayor o menor tibieza de mi vida. Si mi anhelo de conversión, si el cambio que quiero que se produzca en mi vida no parte de este descubrimiento salvador, los buenos deseos que tenga y los fervorosos propósitos que me haga, pudieran no ser otra cosa que vías muy sutiles de escape de una situación personal de no-acogida, de no-aceptación y de no-amor a mí mismo.

Por eso os propongo al empezar esta Cuaresma, tiempo de Gracia y de Salvación, que tomemos contacto con nuestro deseo fundamental, suspendiendo los buenos deseos y propósitos. Sí, dar un paso atrás para poder estar a la escucha de mi deseo fundamental, el que está en el trasfondo de todos ms deseos. Para ello es necesario escrutar, estar atentos, estar al acecho observando de dónde provienen mis deseos, mis propósitos, para ver si no son sino una compensación para no sufrir tanto, o si lo que pretendo es reparar la culpa que siento, o si lo hago para sentirme bueno, o simplemente para cumplir y tranquilizar mi conciencia haciendo unos pequeños cambios en el decorado de mi vida mediocre.

Es una invitación a descubrir el Amor incondicional de Jesús ya presente en mi vida, tal y como es, a permanecer en Su Amor -no porque seamos dignos y merecedores de Él-, permanecer en Su Amor siendo como somos, en nuestra situación real y actual, dejándonos envolver por la Misericordia de Dios -quien siempre nos amó, nos ama y nos amará- para que se vaya sanando nuestro interior, y nuestro corazón se vaya transformando en un corazón de carne, en un corazón iluminado desde la acogida paciente, desde la aceptación misericordiosa y desde el Amor incondicional.

Que el Espíritu del Señor nos ilumine para que nos pongamos a su entera disposición, y podamos caminar y llegar a la Pascua con ansias de alegría espiritual.

8 comentarios en “Miércoles de Ceniza

  1. Un peregrino en Batuecas dijo:

    Ahora me explico por qué cada dia menos personas acuden a misa.No sabemos transmitir el mensaje de Jesús. Aún seguimos diciendo»no porque seamos dignos y merecedores de su amor».Pensamos que la metanoia o conversión se produce provocando verguenza, culpa, miedo y desconexión en el creyente.Pues eso genera todo lo contrario.Ayudemos a que cada quién encuentre el coraje,la compasión y la confianza que Jesús predica con hechos no con sermones. La palabra Amor está integrada por una A de Ausencia, una M de Miedo, una O de Odio y una R de Rabia.En el olvido de sí encontramos a Cristo, la palabra Amor hecha carne pero en forma de Verbo Amar.Dios se experimenta amando

    • Monasterio de Sobrado dijo:

      Merece la pena leer el párrafo entero:
      Es una invitación a descubrir el Amor incondicional de Jesús ya presente en mi vida, tal y como es, a permanecer en Su Amor -no porque seamos dignos y merecedores de Él-, permanecer en Su Amor siendo como somos, en nuestra situación real y actual, dejándonos envolver por la Misericordia de Dios -quien siempre nos amó, nos ama y nos amará- para que se vaya sanando nuestro interior, y nuestro corazón se vaya transformando en un corazón de carne, en un corazón iluminado desde la acogida paciente, desde la aceptación misericordiosa y desde el Amor incondicional.

      • Un peregrino en Batuecas dijo:

        No somos indignos ni pecadores llenos de culpabilidad en espera del perdón de no se quien todopoderoso benevolente; sino dignidad velada que se descubre amando.Una perspectiva diferente para llegar a «Yo Soy».

    • gubi dijo:

      Dios es Amor y su experiencia es Presencia en lo cotidiano, en el hacer diario.
      El verbo Amar, no admite conjugación. La Presencia del Amado siempre es presente en cada acción y por ello, Dios no solo se experimenta amando sino sufriendo, dudando, luchando, cayendo, rezando, sonriendo… en definitiva, toda expresión es fruto del Amor.

      Ah¡¡ no ser digno ni merecedor de su Amor, implica humildad y en ningún caso provoca verguenza, miedo, culpa, sino responsabilidad y respeto hacia el Amado.

  2. Carlos Martín dijo:

    Magnífica la homilía. «….dar un paso atrás para estar a la escucha de nuestro deseo fundamental …». Yo lo llamo «retroceder y observar, hacerte íntimo contigo mismo , sentir cerca a, a tu lado a Jesus y confiar en el Amor incondicional .
    Gracias !

  3. M. Carmen Ramirez dijo:

    Porqué no partimos de la sencillez y menos grandilocuencia!! En la humildad..en la necesidad de amar..en ponernos al lado de esa MADRE q sufre sabiendo lo q le va a ocurrir a su hijo..y en la ESPERANZA DE Q «TAMBIEN ESTO PASARA» .
    Vamos a vivir ese AMOR y esa realidad actual .

  4. Alejandro dijo:

    Se me vuelven a caer los esquemas ( quizás porque fabrico demasiados ) : » dar un paso atrás «.
    Que no debo » ganarme » a Xto en la Cuaresma, que » YA ESTÁ «.

    Gracias.

  5. Mane dijo:

    Renovarnos por dentro. No significa hacer un espectáculo de la religión. Es volvernos hacia Dios. Moderar nuestra autosuficiencia. Compartir para que todos tengan. Mostrar en nuestra vida la inmensa bondad de Dios. Dar la espalda a todo cuanto nos aleja de Dios y los hermanos,para ponernos de cara a Dios y a los otros,a su amor,su perdón,a su salvación.
    Busquemos en ka palabra de Jesús la buena noticia que puede llenar nuestro corazón

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