La segunda “andaina” por las tierras del Cister, en Sobrado, se celebró el pasado sábado, día 10 de Agosto, festividad de San Lorenzo.

Las predicciones eran malas: lluvia y frío. A pesar de éstas, casi cuarenta valientes desafían esas desfavorables condiciones climatológicas.

Una vez que las campanas del monasterio hubieran señalando las diez de la mañana, el grupo se pone en marcha hacia un escenario de película: la carballeira de la “casa do gado”

El carballo de Portacal, majestuoso y centenario, será nuestra segunda parada.

Pasamos frente a las modernas instalaciones del recientemente inaugurado Museo de Bea Rey.

Llegando a la laguna, recubierta con su manto de nenúfares en flor, momento para la realización de la foto del grupo.

La laguna pequeña, o de Millares, fue la siguiente parada, para finalmente llegar a la plaza acompañados por las campanadas del monasterio señalando la una de la tarde.

A las tres de la tarde, nos esperaba en el Monasterio, Laurence, el monje que nos guiaría la visita al Monumento Patrimonio de la Humanidad. Durante más de una hora pasamos por el Románico, por el Gótico primitivo, Renacimiento y por el más exuberante Barroco, estilos arquitectónicos que marcan la Historia de este enclave monástico.

Al final, resultó una jornada estupenda para caminar: ni frío, ni calor, con acompañamiento del sol a lo largo de un buen tramo del camino. Todo a favor.

Nuestro agradecimiento al Ayuntamiento de Sobrado y a Juan, como responsable del diseño del itinerario y de la coordinación del numeroso grupo.

Os esperamos para disfrutar del camino en la próxima ruta (y última de ese verano 2019), prevista para el próximo día 17 de este mes de Agosto: la subida a la “Pena Moura”, con dificultad media y una duración estimada de cinco horas.