Hoy es un día muy triste para los hermanos de Sobrado, porque hemos perdido al que ha sido el padre, el maestro y el alma de nuestra comunidad desde el inicio de nuestra fundación. A partir de ahora la vida comunitaria no será igual sin su presencia física. Pero él permanece y permanecerá siempre entre nosotros por la huella que ha dejado impresa en nuestro estilo de vida.
Su ideal de que Sobrado fuera una comunidad pobre, orante y fraterna ha sido y sigue siendo, con nuestras innumerables limitaciones, la inspiración de nuestra vida comunitaria. Ha sido y sigue siendo también faro para tanta y tanta gente que ha encontrado en Sobrado una experiencia de la misericordia entrañable de Dios.
Fue un hombre con una mente abierta, relevante en la renovación de la Orden, significativo en la vida religiosa de Galicia, en el pueblo de Sobrado. Fue un hombre enamorado de Jesús de Nazaret, de su humanidad, preocupado por presentar un evangelio encarnado, como Buena Noticia liberadora, que trasparentase el rostro bondadoso y compasivo del Padre de Jesús.
Salvador era una persona que se comunicaba desde el corazón, conmoviendo el corazón de las personas con su acogida entrañable, con su comprensión, con su contagioso sentido del humor y su cálida cercanía. Hacía sentir un amor incondicional tan humano que era capaz de generar los mejores sentimientos y de hacernos sentir buenas personas. Ha sido mediación de la misericordia de Jesús para muchos de nosotros: un padre, un maestro, un hermano y un amigo.
Salvador insistió siempre en la celebración pascual de las exequias, y, por eso, aunque sentimos una inmensa tristeza por su pérdida, nos sentimos acompañados por su vida, que trasciende la muerte, porque el amor es más fuerte que la muerte, y en ello vemos y palpamos al Resucitado, al Eterno Viviente, que nos permite decir con alegría: tú no puedes morir, porque tu vida y tu amor están y estarán siempre vivos entre nosotros. ¡Gracias Salvador! Descansa en la Paz del Señor.
Día muy triste, no sólo para la comunidad de Sobrado sino para tod@s los seguidor@ del Nazareno. Conocí a Salvador y lo que decís de él, lo experimenté en mi propia vida: Salvador es uno de los grandes santos de la puerta de al lado. Un gran proclamador de la alegría del Evangelio. Recibid un fortísimo abrazo y mi oración en estos momentos de tristeza y de andadura entre la bruma.
Saludos cordiales a toda la comunidad de Sobrado. Me uno a sus tristeza sin haberles conocido en persona ni a ustedes ni a Salvador, solo les conozco de oidas y por sus escritos, que sigo con frecuencia. Ellos me hablan de una comunidad evangélica enraizada en el mundo, al servicio de los seres humanos desde su vocación monástica.
Y sobre todo, quiero unirme a su oración esperanzada en el Señor. El está ahora en manos del Padre, Madre Dios de la Vida y del Amor.
Difícil decir algo más de Salvador. A través de él descubrí el Dios que se manifiesta en nosotros, el valor del silencio y la escucha de nuestro yo interior desde donde el Dios amor nos habla. Fue y será un guía en mi vida.
Amigo Salvador, disfruta de la presencia del señor. Hasta siempre amigo
Paz para su alma. Consuelo para los que continúan.
Triste sin duda, pero maravilloso y evocador por un fortalecimiento de la fe que da vigor a pesar de la muerte, tengo un pensamiento que a través de los años he adquirido, en el que me refleja, que la muerte también es una demostración insalvable, pero desde el amor de Cristo podemos ver en la muerte de otros seres, la luz de Cristo, porque Dios también eneseña desde el vacío, y en la muerte sólo hay restos de lo que una vez fue vida, pero sólo nos conocemos a través de la vida, y la fe es una consciencia, que no perece con la muerte, es la luz en la que creemos, en la que nada nunca se apaga, porque lo que demuestra, siempre nos hace más fuertes, eso es lo que creo y Salvador me colma de fe, de amor y esperanza.
En comunión, rezo por el y todos los suyos.
Gran pérdida para la Comunidad de Sobrado y para su familia.
Pepe (para nosotros, sus sobrinos y sus cuñados) , era una persona jovial, alegre, festiva. Trabajador incansable, sabio, viajero, hijo, hermano, tío, Padre…. No ha habido nadie que haya hecho tanto por su Monasterio y su Comunidad. Entregado a su fe y a su cometido.
Hoy tenemos esa mezcla de sentimientos agridulces sabiendo que para ti, ha llegado el día de reunirte con Él y con todos los tuyos, que te esperaban hace tiempo a su lado. Pero para los que nos quedamos aquí no podemos evitar el echarte de menos desde ahora mismo.
Me gustaría enviar nuestras condolencias a todos los Hermanos de Sobrado. Un abrazo enorme y mucha fuerza para continuar con su legado. Aún tenéis mucho trabajo que hacer.
Sobrinas, sobrinos y cuñadas de Salvador Toro.
Gracias
Fuimos compañero de estudios en el seminario de Malaga, allá por año 50 del siglo pasado . Y marchó para Via Celi , donde ingresó y terminar los estudios de humanidades. Después hizo los filosóficos y más adelante los teológicos para marchar y hacer los estudios de teología en facultades especiales . Salvador , gracias por habernos encontrado desde el año 2004 , hasta la fecha en la que el Padre te llamo . No en nuestra querida MALAGA . Un abrazo a toda la COMUNIDAD que tú animaste . Rosa y Rafael de Malaga.
Desde, hace ya muchos años, venimos pasando unos días en el Monasterio de Sobrado. Siempre Pepe (Hermano Salvador) ha encontrado un hueco en su quehacer diario para contarnos anécdotas de su vida e inculcarnos ese amor a los demás, que le rebosaba por todos sus poros. Siempre estábamos impacientes de que llegase esos días que podíamos pasar en el Monasterio para reencontrarnos con sus charlas. Ahora, que nos encontramos un poco perdidos sin él, procuraremos no faltar a la cita con los demás Hermanos en el Monasterio, llenos de ese espíritu que él supo impregnarnos. Gracias de todo corazón y Descanse en Paz
Padre Salvador. Gracias por estar siempre ahi. Rezaremos por usted. Desde arriba reze por nosotros.
Las Hermanas Benedictinas de Monasterio Pan de Vida en Torreón, México nos unimos a Uds. en
este momento pascual del Hermana Salvador, con oración y cariño.
Enterado del fallecimiento del hermano Salvador que de seguro está gozando de la presencia del Señor, recibid toda la comunidad un fuerte abrazo en estos momentos de tristeza y de esperanza. Ánimo y a seguir con su legado de amor para todos. D.E.P.
Bien venido Gran jefe!
Acompaño a la comunidad en la tristeza de su perdida física y en la esperanza de la Resurrección, Que la santidad de Salvador se derrame sobre todos aquellos que tuvieron/imos la dicha de tratarle.