SOMOS UNOS SIMPLES SIERVOS
HEMOS HECHO LO QUE TENÍAMOS QUE HACER
Lc 17, 5-10
Los seis versículos del presente relato evangélico, recientemente proclamado, empiezan con una oración suplicante:
Señor, auméntanos la fe.
Es decir, acrecienta la que ya tenemos.
Es una oración como para decirla siempre.
Nos llevará a verla acrecentada y a vernos ante Dios en crecimiento constante, incluso en los altibajos que pueden darse en ella, como augurio de una etapa mejor
Al estilo de Jesús, tendremos más afinada la sensibilidad para intuir lo que el Padre nos pide en determinadas ocasiones.
Al pedirla, quizá no estemos pidiendo cosas, pero seguro que nos vemos más adheridos a Jesús como creyentes, en todas ellas.
Parece que a Jesús le gustó la petición.
Y, como abundando, viene a decir: ¨Tenéis razón en pedirlo. En efecto:
Si tuvierais fe (nada más que) como un grano de mostaza, arráncate de raíz y plántate en el mar…
¨Grano de mostaza¨ era expresión usada para decir algo bien pequeño.
Y, por vía hiperbólica, casi impensable, apoya la razonable petición.
¿A quién se le ocurriría arrancar de raíz una morera y plantarla en el mar? Nadie lo tomaría en serio.
Sin embargo, quiere reforzar lo que sostiene firmemente.
¨¡Os obedecería!¨
Otro tema totalmente diverso
Ser lo que debemos ser es motivo de satisfacción, ciertamente, pero no de pretensión de exigencias.
¨Hemos hecho lo que correspondía hacer¨.
Ningún criado le dice al amo que se ponga a servirle en la mesa.
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SER LO QUE DEBEMOS SER
NOS HONRA
AL SERVIR SIÉNDOLO
HONRAMOS A LOS DEMÁS
¡¡¡Magnífico el comentario, muchas gracias por el envío!!!
Gracias