Solemnidad de Cristo Rey

Cruz del Oratorio del Monasterio de Sobrado (det.) | Xaime Lamas, monje de Sobrado

Cristo ayer y hoy
Principio y fin
Alfa y Omega
Suyo es el tiempo
Y la eternidad
A Él la gloria y el poder
Por los siglos de los siglos.

Los hijos de la Pascua podemos proclamar bien alto a los cuatro vientos que nuestro Señor es el punto en el que confluyen el presente, el pasado y el futuro, porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por Él quiso reconciliar todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.

 Qué paradójico resulta acabar el año litúrgico presenciando a un Rey de burla, humillado y mofado por sus enemigos. Escándalo y locura para los hombres de todos los tiempos, pero para los que creemos en Él, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

¿Qué es Cristo clavado en la Cruz? Un vencido por el amor, por la obediencia, por la fidelidad. Jesús en la Cruz es el soberano que atrae todas las miradas hacia sí: “Cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí”. Todos estamos allí con Él. Jesús en la Cruz, Señor y Rey de humildes y sencillos, Señor y Rey de pobres y humillados, Señor y Rey de todos los amores, Señor de angustias y dolores, Señor y Rey de todos los martirios, Señor y Rey de los constructores de la paz.

Si hay algo que el mundo nunca comprenderá es que se pueda vencer fracasando en la muerte. Ni lo comprendieron ayer, ni lo comprenden hoy; por eso la realeza de Cristo es el juicio más profundo que Dios hace de nuestra organización social, de nuestro talante humano y de nuestra concepción del poder y del éxito. Juicio que se hace desde la maldita impotencia y desde el abandono de sí mismo. Esta es la única situación desde la que el juicio puede hacerse de verdad. Y nosotros tenemos que seguir el mismo camino que Jesús recorrió a pesar de que el mundo se ría de nosotros como se reía de Él clavado en la Cruz.

Jesús no cedió a la tentación de un mesianismo triunfalista, ni en las tentaciones del desierto, ni en el último momento cuando el espíritu del mal, simbolizado en las autoridades de Israel, lo invitaban a hacer el signo triunfalista de bajar de la Cruz. Que Dios nos libre del triunfalismo, Jesús quiere que su Iglesia siga sus pasos, no le propone triunfos, sino persecuciones, cárceles y muerte. Y siempre en que en la Iglesia nos mantenemos fieles a los valores del Reino que Jesús nos ha dejado, la historia nos da pruebas, y nuestra historia contemporánea nos lo confirma, el cuerpo de la Iglesia se vigoriza y se mantiene fuertemente unido a su Cabeza.

Reinar es servir, es descender a las profundidades de la desesperanza de millones de hermanos y hermanas llevándoles la buena noticia de que su dolor ya ha sido asumido y redimido por Cristo. Reinar es vivir esa vida pobre, orante y fraterna en todos los lugares en donde se comparta el Pan y la Palabra. Reinar es abrir caminos de libertad, de creatividad, de ilusión, de esperanza. Reinar es pasar por el mundo haciendo el bien como Jesús de Nazaret. No podemos engañar a la gente con realidades ultraterrenas. El Reino de Dios, al contrario de lo que muchos cristianos piensan, no significa algo puramente espiritual o fuera de este mundo. Es la totalidad de este mundo material, espiritual y humano, ahora introducido en el orden de Dios. Lo que significa que, allí donde no se den los valores del Reino, aunque sea una comunidad de bautizados, no se vive en cristiano. Nos lo dejó dicho San Pablo: “El que no tiene el espíritu de Cristo ese no es cristiano”.

Reinar es servir, como sirvió nuestro Señor y Rey hasta exhalar su último aliento.

8 comentarios en “Solemnidad de Cristo Rey

  1. Pedro Garciarias dijo:

    Gracias siempre. Seguimos con la ayuda del Espíritu al Jesús clavado y le repetimos, piensa en mí cuando llegues a tu Reino y sueño con oír: estarás conmigo en el Paraíso. Amén.

  2. Mane dijo:

    A Jesús no le interesaba la gloria humana. Se desvivía por acoger a los marginados, haciendo realidad un Reino de Amor y Fraternidad. Feliz día de Cridto Rey, pata toda la comunidad de Santa María de Sobrado

  3. Beatriz dijo:

    Gracias por estas palabras directas , que confortan y consuelan en momentos en que la Cruz pesa demasiado.
    Una estrofa de la canción de Jésed , In persona Chisti, reza así: Contigo yo venceré, pues todo lo puedo en Ti.
    Gracias de nuevo.

  4. Luis Martinez Sanchez dijo:

    “” DANOS, SEÑOR, PODER VIVIR TU REINO DE JUSTICIA “” … Cristo Rey del universo… Cristo que abre su reino a los pobres, marginados, desdichados… Cristo que con su vida, pasión y muerte se ofrece al Padre como oblación perfecta para salvar a la humanidad desde lo humano…sin abandonarnos en ningún instante. Rey del universo… Resucitado…el Primero en todo. Manso y humilde, nos enseña a seguir sus huellas. Nosotros, “ pobres gusanos “ no nos atrevemos a levantar la cabeza; no nos encontramos, muchas veces, con las suficientes fuerzas, mirándonos a nosotros mismos de forma egoísta…cuando, la dicha está en compartir nuestras vidas con los demás, con sus problemas. Es una cuestión de entender el servicio desde la Caridad…desde el Amor. SERVIR A DIOS ES entrar en su reino. Servicio como lema de actitud ante el prójimo. El reino de los cielos está dentro de nosotros y su Rey es Cristo. Vaciémonos, dejemos las estancias sin nada… Todo para Él. Para ese Dios que se hizo humano y que no escatima el ofrecerse en el corazón de cada uno. Pronto llega el arranque del próximo año litúrgico…pronto hay que ir preparándose para acoger al Niño…a ese Rey de ternura, de calidez, de Amor. Qué María nos ayude a decir un confiado SÍ al Señor.

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