LA ASUNCIÓN A LOS CIELOS
DE LA
INMACULADA
MADRE DE JESUCRISTO
1
En Roma, el Año Santo de la Redención se celebra cada 25 años
En 1950, Pío XII proclamó el Dogma de la Asunción, el 1 de noviembre: Solemnidad de Todos los Santos.
2
Para hacer ver que la santidad es don de Dios y el Municentissimus Deus se manifestó tan espléndido al elevar a María a la Gloria: elevándola como obra suya tan lograda.
Como hemos cantado en el himno:
Para ennoblecer la nobleza
y hacer cielo al mismo cielo.
De ahí que hayamos cantado en el ¨invitatorio¨:
Venid adoremos al Rey de Reyes,
que hoy ha elevado a la Virgen Madre.
La Asunción de María,
cualitativamente, es obra de Cristo.
3
En la Orden, todo monasterio está dedicado a Santa María.
Y el 15 de agosto es la solemnidad de la Patrona de la Orden.
Por eso, en nuestro monasterio,
3.1. Sobre el arco de entrada esta la Virgen románica,
con el Niño sentado en su pierna izquierda. Ella lo sostiene y nos lo muestra.
Una serie de pináculos terminados en globos calados van manteniendo la unidad del espacio sur de la Vía sacra, recorriendo sobre la pared de poco más de dos metros y medio, que llegaba hasta el arco que sostiene la Sala Abacial.
En el lado norte, los pináculos con globos calados se muestran unitarios, adornando el final de toda pilastra que encuentra que lo culmina.
Todos nos hablan de Santa María de Sobrado, al continuar su ornato desde el Arco de entrada.
3.2 En la fachada de la Iglesia tenemos la puerta de entrada.
Corresponde al espacio oeste de la nave central.
En ella está la Virgen de la Asunción, flanqueada por dos torres laterales, claramente desmesuradas con respecto a la altura del conjunto monástico.
Por sus ventanas, de San Benito, de San Bernardo, recibe lateralmente luz del poniente, como también por la ventana del cuerpo central.
Pareciera recordarnos una y otra vez, según el espíritu de la Regla de San Benito, que asciende quien se abaja.
Y a ello nos invita y urge ardientemente a todos los monjes, y ocasionales moradores del cenobio.
La altura de las torres hace juego, en cambio, con los tres claustros, resultando poderosas y capaces de elevar el conjunto monástico a la altura celeste, como séquito de la Virgen de la Asunción, Patrona de la Orden.
4
El mes de agosto recibe su nombre del emperador César Augusto, como el mes precedente lo recibió de su padre Julio César.
Ambos meses guardaban relación estrecha y popular con sendas figuras políticas.
En el mes de agosto, había unas fiestas antiquísimas de final de las labores agrícolas, esparcidas a lo largo de 25 días. El último día, el 26 era dedicado al emperador Augusto.
El día 15 era la expresión cimera de las Feriae Augusti (Fiestas de Augusto, fiestas augustales, el ¨ferragosto¨
Asueto laboral de una semana hace que Roma quede casi desierta, con escapadas a la montaña o al mar.
5
Cristianizando dichas fiestas imperiales, surge la celebración mariana de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, llevada viva, ¨en cuerpo y alma¨, a los cielos.
Libre de la corrupción del sepulcro, la que estuvo exenta de todo pecado, totalmente llena de gracia.
Una especie de similitud lejanísima y muy desvaída entre la ¨apoteosis¨ imperial y la entrada en la Gloria de la ¨Madre de mi Señor¨.
Retablos de excelentes catedrales dan glorioso y agradecido homenaje a la Madre de Cristo, el cual generó el misterio envolvente en la Purísima Concepción de la totalmente llena de Gracia y espléndidamente ascendida a la Gloria que a todos nos espera como triunfo total sobre el mal
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MARÍA EN SU ASUNCIÓN
– como cantamos hoy el prefacio de la misa –
FIGURA Y META
CONSUELO Y AYUDA
para levantar a quien precise de nosotros.
Gracias
Me he acordado mucho de todos vosotros, este día es especial, un abrazo fraterno.
“”. BENDITA SEA TU PUREZA! VIRGEN MARÍA … “”. Toda tu eres bella. Enamorada del Señor, la Gracia del Espíritu anida en ti… El Corazón de María es grande, es el lugar de acogida de toda la Humanidad. Es el lugar de reposo sus entrañas maternales. Lejos de una piedad desmesurada y mal entendida, la Realidad que hoy nos presenta María está cercana a seguirla como ejemplo de escucha y meditación. Ella siempre nos presenta y acerca a su Hijo, Jesús… Ella es la primera discípula fiel en seguir la Buena Nueva proclamada. En su Silencio hay mucho de La Eternidad… de COMUNIÓN con la Santísima Trinidad. Ella, con Alegría, a veces sufriendo, se acerca a Jesús… se hace una más del género humano… y desborda de gozo al saberse iluminada con la Resurrección del Señor, su Hijo Amado. Entra en la esperanza de lo que no se ve , pero que prima como una certeza…que anima a cualquiera con las promesas del Salvador. María nos sana. María, orante y laboriosa, es un testigo de cómo actuar en esta Vida, estando muy pendientes de los tesoros que se encuentran en el Cielo. Dios está con ella y no la abandona jamás. Ella es plena de Gracia. Cuida de cada uno de nosotros y, en Libertad a, anima nuestra existencia. “” Oh, Virgen Madre, Ruega por nosotros en todo momento !!! “”.