
Deserto-Soidade | Enrique Mirones | 2000
La RB dice que la vida del monje tendría que ser una Cuaresma continua, que debería estar siempre en camino, despierto, cogido por el dinamismo pascual de una vida en perpetua transformación.
El monje descubre en su propia vida que Dios es Amor, y que su presencia impregna de amor todas las cosas. El pecado se le va revelando como tal y más claramente a medida que la fe le va haciendo conocer mejor el amor que Dios le tiene. Así es como el monje, al avanzar progresivamente en el conocimiento de Dios y en el de su propia situación ante ese amor de Dios, se convierte en un llorón, en un hombre lleno de compunción.
La compunción no es quedarse enroscado en los propios pecados e ir dando vueltas y más vueltas pensando en ellos. La compunción consiste en hacer fiesta con Dios, participar de la alegría de Dios que nos perdona porque su amor es infinitamente más fuerte que el pecado. Sólo por la fe podemos conocer este amor que no se agota jamás. Nuestro retorno a Dios no consiste en volver a darle algo que antes le habíamos negado, sino que fundamentalmente es acoger agradecidos el amor que nos brinda de nuevo y abandonarnos a él, sin pedirle razones por su magnanimidad. En esta situación la oración queda liberada de palabras inútiles y las lágrimas son la expresión significativa de la gratitud y de la alegría humilde que llenan el corazón del monje.
Sin la compunción del corazón el amor no es estable, no puede ser profundo. Es la experiencia única de que Él me amó primero, de la que nace la verdadera experiencia del amor. La compunción del corazón es el clima de la fidelidad, a prueba de todo, es el alimento del amor fraterno que no se da nunca por vencido, que no se cansa de esperar al otro, que está siempre disponible. La compunción del corazón hace al monje capaz de mirar con ternura y esperanza el mal del mundo y de la Iglesia, sin echarse jamás atrás en su compromiso de comunión y de servicio.
Señor, que, en este tiempo de Cuaresma, tiempo de gracia y salvación, tu Espíritu nos ilumine para que nos pongamos a merced de tu gracia, para caminar y llegar a la Pascua con un corazón contrito y humilde, con ansias de alegría espiritual.
Gracias 🙏🏽
Los antiguos monjes escribían sobre el don de lágrimas, la compunción que uds. describen tan bien, Pedro lloró su traición y no recibió un regaño sino una invitación al AMOR. Existe llorar por gratitud, y es muy saludable.
Me alegra muchísimo volver a recibir los comentarios. Son GRACIA para mi vida.
Aviso, he intentado leer el envío «volvamos…» y me sale esto, conexión insegura,
NET::ERR_CERT_AUTHORITY_ INVALID y me escriben que no me dejan contestar, no lo entiendo porque en los otros dos sí que he podido comunicarme con uds.
Quizás a otros lectores les pase lo mismo. También me salió otro logo que no recuerdo bien, creo que escribía TROUBLE… todo en inglés. Gracias por el interés.
FAQ TROUBLE SHOOTING, ahora lo he recordado, ¿les ha llegado el que acabo de escribirles hace unos minutos?
Salir de uno mismo…Caminar con el corazón en la mano, con cuidado, porque es de cristal y va lleno de líquido transparente… Nada importa…todo es válido… Todo merece la pena porque el premio es la Vida Eterna y, ante esto, es necesaria la sencillez y la franqueza. Agua con sal…lágrimas… LÁGRIMAS DE AMOR TIERNO QUE SON FRUTO DE LA DELICADEZA CON LA QUE NOS OBSEQUIA NUESTRO CREADOR. La carne se enternece ante Su Presencia. Él la habita, desde siempre porque Él es mucho más que el Todo de todos… Siempre es más…jamás llegaremos a comprenderlo…ni siquiera contando todas las gotas de agua de los Universos… Ni siquiera teniendo tiempo, porque De Él es la Eternidad. Sollozamos de Alegría por tener un Dios Único y tan Grande que acaricia nuestra pequeñez y nos consuela para que dejemos de llorar. Convirtámonos de Corazón.
He recibido sus reflexiones y les doy un sin fin de gracias por el bien qué me hacen volver a recibirlos.🙏🙏🙏🙏
Hemos tenido un problema con la página. Esperemos que ya esté solucionado.