Disponemos de dos tipos de visitas: libre y guiada
VISITA LIBRE: se efectúa mediante folleto (castellano o ingles) o código QR (castellano, gallego, portugués, alemán, francés, italiano e inglés).
En esta visita se puede acceder a la planta baja de los dos primeros claustros (claustro de peregrinos y claustro de los medallones). En este recorrido se pueden apreciar espacios de gran belleza, como son la majestuosa iglesia con su impresionante sacristía renacentista, la sala capitular y la antigua cocina, de la cual D. Ramón Otero Pedrayo escribió que era “la más hermosa de Galicia”.
Horario de visitas:
DÍAS LABORALES
Mañana: de 10:00 a 13:00 (Cierre a las 13:30)
Tarde: de 16:30 a 19:00 (Cierre a las 19:30)
DOMINGOS Y FESTIVOS
Mañana: de 12:15 a 13:00 (Cierre a las 13:30)
Tarde: de 16:30 a 19:00 (Cierre a las 19:30)
Precio por persona: 4,00 €
E-mail: visitaturistica@monasteriodesobrado.org
VISITA GUIADA:
Hablaremos de la fundación del monasterio de la mano de la orden cisterciense y su evolución en la historia hasta llegar a la actualidad. Hablaremos de la importancia de los monasterios, de la orden del cister, de la comunidad actual y como no, de cada uno de los lugares que vamos a conocer.
Horario de visitas:
SABADOS: 11:30 y 17:00
DOMINGOS: 17:00
Grupos y horarios especiales: consultar
Duración aproximada: 60-70 minutos
Precio por persona: 8,00 €
E-mail: visitasguiadas@monasteriodesobrado.org
Teléfono: +34 676 020 151
HORARIO DE ATENCIÓN TELEFÓNICA
de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 18:45
LA LAGUNA
A aproximadamente 1 km del Monasterio está la laguna, construida por los monjes entre los años 1500 y 1530, represando las aguas de varios arroyos que forman las fuentes del río Tambre. El objetivo del embalse, aparte de llevar agua corriente a las cocinas del monasterio, era regar sus prados y mover su molino. Otro motivo, no menos importante, era disponer de pesca, especialmente las truchas.
Transcurridos cinco siglos, las aguas de la laguna siguen llegando al monasterio y atravesando su finca, aunque hoy ya no tengan la misma función de antaño. La laguna se muestra hoy perfectamente naturalizada. Está bordeada de prados y de un bosque caducifolio de abedules, alisos, fresnos, robles y saúcos. En el agua abunda el nenúfar y la espiga de agua, formando extensas masas flotantes en el verano. La lámina de agua cubre una superficie aproximada de 10 hectáreas, con escasas variaciones estacionales, y alcanza un máximo de 4,5 m de profundidad, siendo la media de tan solo 1,5 m.
El entorno de la laguna es una muestra representativa del paisaje gallego, donde conviven en un relieve suave un paisaje en mosaico, los bolos graníticos ocultos en la masa forestal, la actividad agropecuaria tradicional y una naturaleza silvestre que se muestra a simple vista en la laguna. Merece la pena visitar este lugar por su impresionante belleza, que invita al silencio y a la contemplación.