ROGAD AL SEÑOR DE LA MIES
QUE MANDE TRABAJADORES A LA MIES
Mt 9, 36 – 10,8

T.O
ciclo A

Domingo 11

1
Tiempo Ordinario dominical

Hoy, retomamos el TO dominical
después de haber celebrado Pentecostés, que dio inicio -en este año- al TO ferial en su 8ª semana;
y después de haber celebrado las solemnidades de la Santísima Trinidad y la del Corpus Christi en sendos domingos consecutivos, que encabezaron las dos semanas siguientes;
y la del Sagrado Corazón de Jesús, en el viernes recientemente pasado.
Ello nos encamina a la lectura semicontinua del Evangelio de Mt en esta 11ª semana del TO.
El relato evangélico de hoy pasa del capítulo 9 al 10, después de haber realizado un sumario.

2
Sumario

En él, se anota -en un párrafo sintético- la actividad de Jesús, nuestro Profeta de Nazaret:
– recorría todas las ciudades y aldeas;
– enseñaba en sus sinagogas;
– predicaba: la Buena Noticia del Reino;
– curaba toda dolencia y enfermedad.

Como resumirá Pedro en Hechos, ¨Pasó haciendo el bien¨ con hechos y palabras. Y, ciertamente, pasó haciéndolo bien.

3
Dentro de la piel de Jesús

Para escuchar con profundidad los recién evocados versículos de Mt 9, 37 y 38, nos puede venir bien el prestarles atención desde la experiencia de Jesús de Nazaret (como quien dice ¨metidos en su piel¨) y con su capacidad exquisita de empatía.
Efectivamente, Jesús comprueba en su recorrido que la situación moral y material de la gente le enternece las entrañas, le llega al alma. Y no es para menos.

4
El espectáculo es desolador

Las gentes están como desatendidas. Diríase, cual rebaño en manos de malos pastores. La Imagen le viene dada por el profeta Ezequiel (Ez 34, 3-6): ovejas que yacen en el campo, medio abandonadas y desfallecidas. La muchedumbre es como una inmensa mies. Consecuente, surge espontánea una necesidad sentida:
Siempre hay tanto que hacer, ciertamente, y siempre tendremos la sensación de que somos pocos frente a tanto gentío, que vemos y contemplamos ¨como a ovejas sin pastor¨. No es algo coyuntural, de aquel momento, sino siempre: Cristo así lo constata y lo vive en su misma persona.

5
El ruego es imperioso

Rogad al Señor de la mies
que envíe obreros a su mies.
Nos implicamos rogando
Lo hacemos ante el Dueño como cosa ¨nuestra¨ y con vivo interés.
A nosotros nos toca insistir, la respuesta queda en manos del Dueño, que ve con buenos ojos nuestro ferviente ruego.

6
REALMENTE ES MUCHA LA MIES Y POCOS LOS BRACEROS

Y Jesús se ha puesto, manos a la obra:
– Ha elegido al grupo de 12, como doce son las tribus de Israel.
– Y luego los ha enviado:
(Desbordando el texto de este domingo, seguimos)

1- Con instrucciones precisas:
1.1- Destinatarios: Más bien las ovejas descarriadas de Israel.
1.2- Mensaje: Está llegando el reino de Dios.
1.3- Signos gratuitos: Curad enfermos, resucitad muertos,
limpiad leprosos, expulsad demonios.
1.4- Sin provisiones: Basta lo que den los receptores del mensaje.
1.5- Ceñidos a una buena acogida: siendo sencillos y estables en ella.

2- Como ovejas en medio de lobos:
2.1- Simplicidad y astucia cual de palomas y de serpientes.
2.2- Testigos intrépidos en los tribunales, ante gobernadores y reyes.
2.3- Perseverantes hasta el fin: Persecuciones ¡hasta en la familia!
2.4- Sin miedo alguno: Así fue con el Maestro; el Padre mira por ellos
…
De refilón, Jesús resulta ser motivo de división

Somos dignos de él cuando realizamos la misión, no teniendo
NADA PREFERIBLE AL AMOR DE CRISTO
– Cargando, coherentes, con la cruz, cual Isaac con la leña del propio sacrificio
– Perdiendo incluso la vida: la tendremos eterna, en definitiva.

Quien nos acoja acogerá de hecho al mismo Cristo y, en éste, al Padre que lo envió.
– Por tanto:
Habrá recompensa segura de Cristo:
En sintonía con la motivación
incluso por un vaso de agua fresca.
Así, todos los destinatarios serán amados en Él
y la misión llegará felizmente a su fin.

ENVIADOS
A LA
¨MUCHA MIES¨
QUE ES NUESTRO MUNDO

NOTAREMOS QUE SOMOS ESCASOS
PERO ORANTES Y UNIDOS AL DUEÑO

A QUIEN COMPLACE NUESTRA ORACIÓN
Y ACTÚA EFICAZMENTE EN LA SENTIDA ESCASEZ

***
NOS CONFIAMOS A SUS MANOS
EN ESTA
GRAN TAREA DE LA ANHELADA COSECHA